Netiqueta

La netiqueta, palabra derivada del inglés net (red) y del francés etiquette (buena educación), es el conjunto de normas que regulan el comportamiento de los usuarios de las diversas aplicaciones del internet.

De la misma manera que existen protocolos para los encuentros físicos entre personas, la netiqueta describe protocolos que se deben utilizar en los encuentros electrónicos.

Como sucede en la vida cotidiana, no conocer la netiqueta no constituye una excusa para incurrir en comportamientos inadecuados.

Por lo demás, ajustarse a las normas de la netiqueta permite evitar malentendidos y disputas entre usuarios, así como evitar que la actuación de un usuario pueda molestar a muchos o utilizar recursos indiscriminados del sistema.

1. Aspectos generales

El blog no puede ser utilizado para efectos comerciales, ni para tratar de cualquier asunto ajeno a la institución.

Toda comunicación entre los usuarios debe ser conducida de manera cortés y respetuosa.

2. Netiqueta en el blog

El blog no es un lugar apropiado para enviar mensajes personales. Para esto está el correo electrónico.

Antes de publicar algo, los participantes del blog deben dedicar tiempo a leer los mensajes que anteriormente han sido enviados por los demás, para así evitar repeticiones.

Los usuarios deben diferenciar entre responder a un mensaje anteriormente publicado, y publicar un mensaje que plantee un tema de discusión nuevo.

Si hay un giro en el tema, el título de la discusión debe ser cambiado.

En el blog como en cualquier comunicación electrónica, escribir en letras mayúsculas es percibido como el equivalente a GRITAR.

Por respeto con el tiempo de los demás usuarios, debe ser usado con mesura.

Los mensajes, en lo posible, deben ser concisos.

El título de un mensaje debe indicar el tema que se va a tratar. Esto hace más fácil el catalogar, priorizar, y leer el blog.

Antes de escribir un mensaje, es aconsejable organizar las ideas y pensar bien qué se va a escribir.

Y después de terminarlo, es bueno corregir la ortografía.

Los mensajes llegan instantáneamente al destino, pero esto no significa que el receptor pueda responder de inmediato.